Probablemente esta sea la reseña más difícil que he escrito. Cuando una se enfrenta a una novela puede analizar decenas de cuestiones: desde un simple 'me gustó' hasta un detallado y minucioso análisis de la estructura, personajes, secuencias...
Pero qué difícil cuando te enfrentas a un libro que no es una novela sino una enciclopedia sobre todo aquello que nos acompaña día a día y que, sin darnos cuenta, mata a nuestro planeta.
Doscientas cincuenta páginas que muestran cómo cada una de nuestras acciones tiene una consecuencia... y no buena. Desde ese café mañanero tan delicioso al que no nos podemos resistir, hasta ese pantalón (al que te podías resistir) que se sumará,en unos meses, a la larga lista de ropa que ya no utilizas.
Salvar el planeta no es una novela, pero sí es un libro necesario. Sus "propuestas para tomar decisiones sostenibles, útiles y prácticas" nos ayudarán a cuidar nuestra casa (que es este planeta) un poco más. Quizá no sea un libro para leer del tirón, sino más bien es un libro de consulta que nos puede ayudar en muchas ocasiones.
Tara Shine, científica medioambiental, te lo pone fácil. Así que, para mí, aunque no sea la novela de vacaciones que una espera leer en estos días, sí resulta ser un imprescindible que no puede faltar en la biblioteca.
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