Ayer hablamos de Marguerite Duras. En un taller de escritura creativa. Comentábamos los diálogos que la autora emplea en sus novelas. Perfectos, nos dijo Jesús Ferrero (otro grande de la escritura). Dialogar es lo más sencillo (así nos comunicamos), dialogar en la literatura es lo más complejo (no vale la imitatio como recurso). Una maestra en conseguir que los diálogos digan más de lo que hay escrito, que estén repletos de un subtexto que el lector ha de interpretar, también intuir, buscando la ambigüedad en cada una de las palabras. Duras es una novelista autopsia. Así la definió Ferrero, y a mí me pareció maravilloso.
Comments